23
de Septiembre
SAN PÍO DE PIETRELCINA
Fuego
en éxtasis ante la Eucaristía
fija
entre sus manos de altar en llaga
con
la esperanza de la Parusía.
Cada
rosa que hería como daga
sus
manos, sus pies y aquel costado
donaba
al rezo de su santa saga.
Ascendido
en su tiempo levitado
entreveía
al Nazareno y su holocausto
de
trigo invicto en la hostia cifrado.
Horas
de misa sin estar exhausto
con
su alma hacia el cáliz y la patena
de
alba en gracia y ocaso del infausto.
Cordero
víctima para la Cena
abrazaba
el destino de calvario
y
hacía suyo al Otro de la Pena.
Crucificado
al magno corolario
del
Dios en el Mesías humanado
alza
sus vendas por escapulario.
Y
en la cima del Gólgota sagrado
Jesús
lo encarna a la cruz de su cuerpo
y
Pío se eleva, transubstanciado.
Bosco
Ortega
Balvanera
Querido Bosquín: este poema al Padre Pío te consagra. Mil gracias
por compartir. Elsa.
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