Hijo
Hijo anda ,ésta es tu vida,
puedes hacer con ella, lo que quieras,
pero no olvides que hay un Dios que siempre mira
y nunca olvides que Dios ama y espera.
Sé pájaro y sol, libre y radiante,
mas si de pronto te tornaras lluvia,
apóyate en el sol que fuiste antes
y enciéndete en el rezo y en la lucha.
Sabes ,la lluvia también es necesaria,
cae. lava, refresca y cicatriza,
el alma necesita muchas veces
tras el fuego, el agua y la ceniza
y en la ceniza se alza la mirada,
se ubica el hombre, humano y extinguible,
sabe que sin Su Amor no vale nada
¡y allí la ceniza es brasa indestructible!.
Sé paciente, no apures a la vida,
espera con confianza el renacer,
también se nace de la herida,
Dios ya se ocupa de tu acontecer.
Sé simple y da a tu paso la medida
¡ no corras tanto que el tiempo es ya ligero!,
detente a contemplar la flor nacida,
no dejes de tener un compañero.
Y elige por mujer a la que te ame
con sol, con lluvia, con estrellas...
Dios quiera sea la que tu alma llame
y sea por dentro ,de todas, la más bella.
Hijo, anda, ésta es tu vida,
puedes hacer con ella lo que quieras,
pero no olvides que Dios le dio cabida
en mi vientre ¡Y el dispuso que nacieras!.
Hijo anda ,ésta es tu vida,
puedes hacer con ella, lo que quieras,
pero no olvides que hay un Dios que siempre mira
y nunca olvides que Dios ama y espera.
Sé pájaro y sol, libre y radiante,
mas si de pronto te tornaras lluvia,
apóyate en el sol que fuiste antes
y enciéndete en el rezo y en la lucha.
Sabes ,la lluvia también es necesaria,
cae. lava, refresca y cicatriza,
el alma necesita muchas veces
tras el fuego, el agua y la ceniza
y en la ceniza se alza la mirada,
se ubica el hombre, humano y extinguible,
sabe que sin Su Amor no vale nada
¡y allí la ceniza es brasa indestructible!.
Sé paciente, no apures a la vida,
espera con confianza el renacer,
también se nace de la herida,
Dios ya se ocupa de tu acontecer.
Sé simple y da a tu paso la medida
¡ no corras tanto que el tiempo es ya ligero!,
detente a contemplar la flor nacida,
no dejes de tener un compañero.
Y elige por mujer a la que te ame
con sol, con lluvia, con estrellas...
Dios quiera sea la que tu alma llame
y sea por dentro ,de todas, la más bella.
Hijo, anda, ésta es tu vida,
puedes hacer con ella lo que quieras,
pero no olvides que Dios le dio cabida
en mi vientre ¡Y el dispuso que nacieras!.
ELSA TÉBERE
(Escribí este poema a mi hijo Mauricio, cuando él tenía 16 años, a los 20 fue atacado por tres delincuentes y partió hacia Dios)
(Escribí este poema a mi hijo Mauricio, cuando él tenía 16 años, a los 20 fue atacado por tres delincuentes y partió hacia Dios)
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