El
Padre Pío experimentó en su vida encuentros con ángeles y llegó a
conocerlos bien, por Gracia de Dios que quiso a través de él darnos
testimonio del mundo sobrenatural, no para alimentar nuestra curiosidad,
sino para fortalecer nuestra fe en la Vida Eterna.
Y
San Pio también recibió locuciones interiores que tuvo que discernir de
quien venían y como tenía que actuar respecto a ellas. En una carta que
escribió a una hija espiritual, Annita, él le da y por su intermedio
nos da a nosotros tambien, una serie de invalorables consejos sobre cómo
actuar con respecto al ángel de la guarda, a las locuciones y a la
oración.
Gocemos de esta maravilla que forma parte del testamento espiritual del Padre Pio.
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