COMPARTIENDO PALABRAS DE MONSEÑOR EDUARDO HORACIO GARCÍA OBISPO DE SAN JUSTO ARGENTINA

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Mons. García en Roma: "Tenemos que aprender a mirar a los jóvenes"

Viernes 5 Oct 2018 | 10:37 am

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Ciudad del Vaticano (AICA): En el marco del Sínodo de Obispos convocado por el papa Francisco, el obispo de San Justo, monseñor Eduardo Horacio García, dirigió unas palabras en el segmento de intervenciones libres de la tercera sesión, desarrollada el 4 de octubre. En su mensaje, destacó que “los jóvenes necesitan y piden ser escuchados por la Iglesia, por los pastores”. Además, advirtió que “para el diálogo hace falta el encuentro”.

“Hemos escuchado que la juventud tiene problemas. Muchos de esos problemas los vemos nosotros; ellos no los experimentan como un problema. No nos estamos dando cuenta de que el problema lo tenemos nosotros en nuestra misión porque a ellos no les importa”, advirtió. “También hemos escuchado reiteradas veces el verbo ‘escuchar’. Los jóvenes necesitan y piden ser escuchados por la Iglesia, por los pastores, etc. Pero: ¿De qué jóvenes estamos hablando? De los que están en la Iglesia, los que se acercan, o aquellos a los que nos acercamos... porque para el diálogo hace falta el encuentro”, reconoció.

En ese sentido consideró: “Creo que tenemos que agregar el verbo ‘mirar’. Tenemos que aprender a mirar a los jóvenes que no se acercan; sus lugares, sus modos de comunicarse, de buscar, de celebrar, de vivir”.

“Mirar para poder poner los gestos que rompan la ‘incomunicatividad existente’. Los jóvenes no son un sector etario eterno y estático. No podemos mirarlo como un problema que se arregla con algunas estrategias pastorales, esperando que ese tiempo y esa realidad pasen para que todo lo que hacemos vuelva a ser como antes”, continuó.

“Nada volverá a ser como antes. Si no aprendemos a comunicarnos con los jóvenes, posiblemente en poco tiempo tampoco podremos hacerlo con los jóvenes que han dejado de serlo y que son la sociedad de mañana”, concluyó.+

Excelente Monseñor Eduardo García. Usted sí que siempre, desde su cargo de Párroco comprendió a los jóvenes y los jóvenes lo amaban. ¿Se acuerda cuando lo llamaban "Gallego" y usted respondía riéndose? Yo quisiera saber si en estos momentos hay curas así. Todos mis respetos. En mi familia siempre se lo recuerda con cariño. Bendiciones.