Llegaste desde muy lejos en una antigua carreta
tirada por fuertes bueyes que unos paisanos arriaban,
pero tu amor fue más fuerte y allí la dejó varada
a orillas del Rio Luján para asentar tu morada.
Yo te ruego Madrecita por nuestro pueblo argentino
que se encuentra confundido, enfrentado entre hermanos,
enséñanos a vivir unidos sin ofensas ni agravios
que sepamos respetarnos viviendo en paz y armonía,
que ninguno nos separe por intereses mezquinos.
Si todos somos tus hijos y nos amas por igual
no podemos ofenderte , Madre por Dios te lo pido,
ya sufriste suficiente al ver a tu Hijo en la cruz
llévanos por buen camino que nos conduzca a Jesús,
Que lindo poder decirte Madrecita dulce y santa,
hoy tu pueblo te venera con un amor entrañable,
por ser sencilla y amable, por ser Madre misionera
porque elegiste este suelo y así sentirte bien cerca
curaste nuestra orfandad, Madrecita Lujanera.
Raquel Olay de Leanza Septiembre 2018
“Refugio del silencio y la Palabra”
Amén querida Raquel. Que bellas tus palabras para explicar la preocupación de nuestro pueblo Argentino. Ella te escuche. Mil bendiciones. Elsa.
“Refugio del silencio y la Palabra”
Amén querida Raquel. Que bellas tus palabras para explicar la preocupación de nuestro pueblo Argentino. Ella te escuche. Mil bendiciones. Elsa.
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