¿ILUSIÓN o REALIDAD?
Así como los discípulos del camino de Emaús
andamos desorientados cargando la propia cruz,
buscando aliviar la pena, negamos nuestra esperanza
por no vivir de ilusiones nos cerramos a la Luz...
Pero Dios de mil maneras, a través de otros hermanos
nos va mostrando con gestos, que con nosotros Él va
y en cada Palabra Suya nos abre la inteligencia
queriendo encender de nuevo la fe que empezó a flaquear.
No son los ojos del cuerpo, aquéllos que reconocen
que Jesús va con nosotros en nuestro diario andar,
sino el Fuego que arde dentro del corazón que aún espera
que tras la Tumba vacía se abra un nuevo despertar.
No te resignes a creer que la muerte es el final
y no renuncies al Gozo de que "Cristo vivo está"
en el gesto solidario del que no busca brillar
y en la entrega silenciosa del que sirve y sabe amar.
Acércate a Su Palabra, medita en profundidad
y poco a poco verás: tu fuego se encenderá.
Deja que Él parta otra vez el Pan de la caridad
que nos nutre y fortalece...e impulsa a evangelizar.
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
La muerte nunca es el final. Bien dicho Susana. Mil gracias por tu poema.
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