PENTECOSTÉS
Revolotean las hojas de los árboles
mientras el viento no cesa de soplar...
así también los pensamientos de los hombres
alborotados en sus mentes no hallan paz.
Tantas cosas nos inquietan cada día
que nos cuesta vivir su propio afán
y perdemos el sentido de la vida
tras las cosas que vienen y van.
¡Cómo nos cuesta vivir en la alegría
en medio de tanta adversidad!
Aún no comprendemos cada Pascua
como el Triunfo sobre el odio y el Mal...
vivimos como huérfanos sin Padre
mendigos de cualquier felicidad
ignorando la suprema Riqueza
que en la Cruz, Jesús nos trajo ya.
¡Dejemos que Dios entre en nuestras vidas
y encendamos la esperanza en Su Verdad!
Si para el hombre todo está perdido...
Dios hace "nuevo" lo que perdido está.
Abramos nuestros corazones
para el Soplo de Su Espíritu albergar
y dejemos en Sus Manos lo imposible
confiando en Su Poder y en Su Bondad.
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
¡Cuánta verdad hay en tu poema Susana! ¡Hermoso!
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