No tendrás a
quién culpar
Hoy te
digo o tú me dices:
no tendrás
a quién culpar,
cuando
solos, uno u otro, nos quedemos.
El que
llegue al más allá…entre nimbos danzará,
coqueteando
con la paz…
No tendrás
a quién culpar, tus pretextos o los míos
ya planeados… por el aire rodarán.
No tendrás
a quién culpar,
por tu
propio desencanto o los ajenos.
¡Asumir!
Será virtud… que rescatemos
de millares
de excusas u omisiones…
Recuperar
los sueños extraviados,
y revivirlos para echarlos a volar…
Valorar las
opiniones, no evitar;
sin
reproches perdonar y a su vez, pedir perdón…
¡E implorar,
para todos, compasión!
Construir
humanas y mejores relaciones
en
compromiso y en verdad.
Avanzar al
infinito sin temor…
Irnos
libres de este mundo, sin recelos;
romper los
muros de la oscuridad,
para
extasiarnos en la luz que no fenece…
Quienes dimos
ese paso, lo sabemos:
¡Encontraremos
recepción de eternidad!
Ella,
sutilmente, nos conquista y quizás
busca
apachacharnos en las arcas del amor,
disipar
nuestras dudas tiernamente,
o darnos
otra opción cuando amanece…
Mil gracias Nelly por tu hermosa colaboración.
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