Cuando
Cuando
el hombre sofoca la sonrisa,
o
la mirada cubre su interior
y
contiene la ira en el silencio,
para
sajarlo con palabras ásperas;
no
ha conseguido encontrar el atajo
para
recuperar lo que perdió.
Sitiado
en un desierto de rencores,
alienado
de ausencias, solitario,
ha
puesto cobertura a sus flaquezas
para
ignorar apegos que se fueron
porque
el materialismo los echó.
La
dura realidad reclama a gritos,
áncoras
de franqueza y de paciencia;
anegar
con suave calma, oquedades,
librar
enconos para que alcen vuelo
y
asir lo verdadero con fruición.
Entonces…fundamentalmente entonces,
al permitir empaparnos de afectos;
el perdón, comparece en nuestra ayuda
para brotar próvido en las entrañas
porque es semilla del amor de Dios,
y de la cuna que la resguardó.
Dejemos que un hermano alcance siempre
la noble cercanía que apagó,
rasgo que cohabitó en su simpleza
pero las circunstancias extinguieron.
El diálogo es un puente entre nosotros
cuando lo atravesamos sin demora
y excluimos excusas para dar.
¡Ya! Que mañana, tal vez… sea tarde.
Nelly Esther Vichich
Es verdad tu poema amiga. El diálogo ya porque mañana tal vez sea tarde. Muy hermoso Nelly.
Gracias amiga, a uno le gusta dar mensajes en poema, porque es el don que hemos recibido. Se inspira en la vida, en hechos y circunstancias...a veces vivencias propias o cercanas. Ojalá que los temas vertidos lleguen a los que necesitan revisar sus corazones heridos y les ayuden a sobrellevar las cargas y a mirar al Señor con esperanza!!! Bendiciones a todos los que colaboran en el Blog.
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