¿A Quién iré Señor si no es a Tí
que infundes Vida nueva en mis entrañas
y levantas hacia Tu Luz mis ojos
por llenar de gozo mi mirada?
¿A dónde iré Jesús si no a Tu Cruz
donde Todo me das sin pedir nada,
donde Tu Corazón destiló Amor
en respuesta al odio de la lanza?
Es esa misma Sangre la que me cura el alma
gritándome al oído lo mucho que me amas
y es también esa Cruz, el sitio en que me abrazas
para dejarme luego más fuerte y restaurada.
Quiero aceptar las cruces que enturbian mi alegría
por aliviar tando dolor, tanta muerte y tanta herida
en aquéllos en que sufres cada día,
presos del Mal y sin hallar salida.
Y aunque imposible parezca lo que espero,
sé que la fe en Tu Amor y Poder lo hará posible...
y un día "nuevo" el corazón humano
podrá volcarse en otros sin medida.
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
susanapaplo@yahoo.com.ar
Dios te escuche Susana. Bellísimo. Bendiciones.
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