CAMINAR Y VOLAR
Un
día aprendí a caminar,
y caminé por mucho tiempo en la vida.
vi gran parte de mi tierra,
y caminando al caminar, siempre pensaba
en mañana, que debía ir a otro encuentro
La vida tiene matices, y mis piernas,
se durmieron sin querer más caminar,
en mi oído una voz suave me dijo sin
dilación,
“ Si no puedes caminar, has de aprender
a volar”
Y esto tendría que ser, una más de las
locuras
que giran por dentro a mis sueños.
Mas poco a poco he entendido,
que mi espíritu aun sin piernas,
vuela allende los cielos y para él,
no hay fronteras, al volar en el
espíritu
veras a diario bellezas, y un vuelo a tu
corazón,
será estímulo elocuente para encontrar
mil paisajes,
y sentir muy suavemente que Dios, está
en mi camino
y que en su gran benevolencia otorga a
los que lo siguen,
alas y amor en su mente. ¿Hoy no puedes
caminar?
¡Dale alas a tu espíritu y así, déjalo
volar!
Eduardo Martínez Zendejas
(México)
Querido amigo: Tal vez equivocada pero sentí que este poema lo escribiste para mí. ¡Me toca tan de cerca! Mi espíritu está lleno de alas para mí y mis amigos y amados poetas. Eso me sostiene. Gracias Eduardo. Como siempre: ¡IMPECABLE! Elsa.
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