CRECIENDO
Mientras mi vida pasaba, aprendí no sin dolor
que hay personas que lastiman por hacerlo y sin razón
que hay sitios que nos enferman, ideas que contaminan
gente falsa y sin valores y también sin corazón.
Supe aprender entre lágrimas a valorar mi persona
revisando mis creencias, priorizando más mi Ser
y a los golpes fui logrando ese equilibrio inestable
de emoción y sentimiento, de pensamiento y querer
conquistando día a día la Paz que a menudo pierdo
buscando en mí el Rostro amado de mi Dios en mi interior
y entonces me percaté con asombro alborozado
de que hay corazones buenos que siembran tan sólo amor
personas que siempre ayudan en cualquier necesidad
gente sencilla que vive la vida sin mezquindad
y supe cuánto precisa nuestro mundo de Bondad
de calidéz, de cariño y de solidaridad...
Si crecer nos duele tanto, "bien útil" ese dolor
porque la Verdad nos muestra librándonos del error.
Tu Cruz Jesús, es el signo de Tu inmensurable Amor
abrazarla es sumergirse en Tu mismo Corazón.
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
mirtapieiro@gmail.com
Hermoso tu poema Susana. Como siempre. Dios restañe tus heridas.
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