La poesía más bella es la que no escribí
porque quedó plasmada dentro del corazón
escrita con mis lágrimas de amor y gratitud
tragadas por la tierra a los pies de Tu Cruz.
La poesía más pura es la que no logró
expresarse en palabras, volcarse en un papel
y que se fue extinguiendo entre llamas ardientes
cual silente holocausto ofrecido a Tu Amor.
Es poesía también la mirada profunda
que me lleva a encontrarte allí por donde voy
oculto en otras formas, camuflado y callado
escondido muy dentro de cada corazón...
Señor Jesús amado, cuando no brille el sol
en mi cielo nublado por mi propio dolor,
que en Tí se haga poesía mi amor tan limitado
mi afán por alcanzarte, mi vida ... y lo que soy.
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
Hermoso Susana. Dios siempre te regale estos dones.
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