En Turkmenistán fueron muchos los monumentos y edificios que mandó construir Saparmurat Atayévich Niyazov (1940-2006), el líder, el guía, el Turkmenbashi. Fue el primer presidente de la independiente República y se creyó en el derecho de usar las arcas públicas y el poder estatal para su culto. Escribió el Ruhnama o Libro del alma, un tratado de moral y civismo que, cómo no, fue no sólo libro de texto obligatorio sino debía memorizarse para que sus súbditos se graduaran en secundario u ocuparan cargos públicos. Hay un edificio en forma de libro, no cualquier libro, es su libro. Esta joya arquitectónica megalómana se llama “Casa de la Libre Creatividad”. Desde luego, hay otros edificios “inspirados” en esa idea.
Fuente: http://www.illac.com.mx/
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