INTERPRETACIÓN TEOLÓGICA
Visiones y revelaciones, con un gran número de símbolos, las hallamos
en El Apocalipsis (Ap NT de La Biblia). De su lectura, significamos y
extraemos, que es necesario fortalecer la fe, y anidar en la esperanza,
lo que será la victoria final y
decisiva de Jesucristo.
Decimos: "Ven Señor Jesús". Te esperamos. Aguardamos tu Parusía.
Mientras tanto, preparemos el equipaje que no será otro que el alma;
pues "quien no cree en la otra vida, está ya muerto en ésta".
Y
para ésto ¿qué? NO ser un hombre de términos medios (Ver Ap 3 - 14 a
17). Proclamar y alcanzar en esta vida el triunfo de la sensibilidad
humilde, sobre el orgullo vano. Actuar con generosidad, como
es dar, dándonos. Bien sabemos que sin sacrificio no existe nada. Es
propio de la naturaleza humana superar las debilidades y miserias, con
amor y caridad.
Debemos
tener inflexibilidad con las tentaciones y lógica severa para con los
pecados. En otras palabras, ser severo con uno mismo y tener fortaleza
de carácter para resistirnos al mal. Dios nos creó para el bien.
Dios
Creador, descendió a la condición de hombre
haciéndose nuestro Salvador y Maestro en la persona de Jesucristo,
quien con la más sublime entrega y resurrección, se ha quedado entre
nosotros como alimento imperecedero (Lc 22 - 18 a 22).
¿A quién seguir entonces? ¿Por qué renunciar a tan supremo bien?
Entendamos.
Las grandes almas viven para el bien, y las virtudes son el verdadero
honor de cada hombre. En consecuencia no seamos tibios, y dobleguemos
nuestras
impurezas buscando a cada instante con toda nuestra alma y nuestro
corazón, que el Señor Jesús derrame su gracia sobre nosotros. Amén.-
Miguel Ángel Migliarini. San Nicolás de los Arroyos, 4 de agosto del 2014.-
Gracias Miguel Ángel: Que el Señor derrame sobre tí su Gracia para tu pronto restablecimiento.
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