Santa Rosa de Lima O.P. (Lima, Perú, 30 de abril de 1586 - Lima, 24 de agosto de 1617) Mística terciaria dominica canonizada por el papa Clemente X en 1671. Fue la primera santa de América, excelsa Patrona de Lima, del Perú (desde 1669), del Nuevo Mundo y Filipinas (desde 1670). Además, es Patrona de institutos policiales y armados: Policía Nacional de la República del Perú y de las Fuerzas Armadas de Argentina.
La tradición y algunos cronistas señalan que Santa Rosa de Lima, la primera santa del hemisferio americano, nació en Taboga
(esto es en base a historiadores taboganos), porque sus padres vivían
en la isla, en un lugar llamado La Puntilla (Panamá), la familia partió
de la isla para establecerse en la ciudad de Lima. Esta información está
totalmente desvirtuada por las declaraciones en el "Proceso de
Canonización" de los Archivos del Vaticano. Rosa floreció como santa en
Lima y fue canonizada en Roma como "Santa Rosa de Lima". Su infancia fue
común y nada llamativa, su compañero de juego fue su hermano Hernando
(Lima 1584-1627), el cual siempre la apoyó y ayudó. A los doce años se
mudó con su familia hacia Quives, un pueblo a 60 kilómetros de Lima
ubicado en el Valle Chillón. Es aquí donde ella recibirá la confirmación
de manos del futuro santo católico Toribio de Mogrovejo, su padrino fue
el sacerdote del pueblo Francisco González. Es en Quives donde al
parecer empezó con sus mortificaciones contrayendo un reuma muy fuerte,
con consecuencias dolorosas para su recuperación, que ella ocultaba a su
madre.
Así pues, el día de su confirmación en el pueblo de Quives, el Arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo,
la llamó Rosa sin que alguien pudiese darle noticia al arzobispo de
este nombre tan particular e íntimo. Aunque le mortificaba que la
llamasen así, a los 25 años aceptó y quiso que la llamaran Rosa de Santa María
porque, según lo relató su madre, fue a conversar con un sacerdote a la
iglesia de Santo Domingo manifestándose la molestia que le causaba que
la llamen "Rosa", pero el sacerdote la tranquilizó diciéndole: "¿Pues
hija, no es vuestra alma como una rosa en que se recrea Jesucristo?".
Con esto quedó tranquila y segura del nombre que le habían dado; siendo
confirmado más adelante, según sus biógrafos, en episodios de tipo
místico, por la Santísima Virgen de la Merced y posteriormente en el
desposorio místico por el Niño Jesús.
Regresó a Lima con su familia ya siendo una joven. Debido a problemas
económicos de la familia, trabajaba el día entero en el huerto y solía
bordar con gran esmero para diferentes familias de la Ciudad y así
ayudar al sostenimiento de su hogar.
A pesar de todo, se encontraba conforme con su forma de vida y no
hubiera tratado de cambiarla si no hubiera sido por la insistencia de
sus padres en casarla. Rosa resistió durante más de diez años y
finalmente hizo voto de virginidad ante la imagen del "doctorcito" para confirmar su resolución.
Al cabo de unos años ingresó en la Tercera orden de Santo Domingo a imitación de Catalina de Siena.
A partir de entonces se recluyó prácticamente en la Ermita que ella
misma construyó, con ayuda de su hermano Hernando, en un extremo del
huerto de su casa. Sólo salía para visitar al Templo de Nuestra Señora
del Rosario y atender las necesidades espirituales de los indígenas y los negros
de la ciudad. También atendía a muchos enfermos que se acercaban a su
casa buscando ayuda y atención, creando una especie de enfermería en su
casa. Muchos biógrafos escriben que ayudaba a fray Martín de Porres, lo cual no está probado en el texto del "Proceso de Martín de Porres" (Lima 1579-1639), el cual es santo desde 1962.
En 1615, buques corsarios holandeses
deciden atacar la Ciudad de Lima, aproximándose al Puerto del Callao en
días previos a la fiesta de La Magdalena. La noticia corre pronto hasta
Lima y con ello la proximidad y desembarco en el Callao, lo que altera
los ánimos de los ciudadanos. Ante esto, Rosa reúne a las mujeres de
Lima en la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario para orar ante el Santísimo
por la salvación de Lima. Apenas llegada la noticia del desembarco, la terciaria
subió al Altar, y cortándose los vestidos y remangados los hábitos puso
su cuerpo para defender a Cristo en el Sagrario. Los ánimos del
vecindario eran alarmantes, llegando a huir muchos de Lima hacia lugares
distantes. Misteriosamente el capitán de la flota neerlandesa falleció
en su barco días después, y ello supuso la retirada de sus naves, sin
atacar el Callao. En Lima todos atribuyeron el milagro a Rosa y por ello
en sus imágenes se le representa portando a la Ciudad sostenida por el
ancla.
Uno de los momentos importantes de su vida es el "Desposorio
Místico", ocurrido el Domingo de Ramos de 1617, en la Capilla del
Rosario (Templo de Santo Domingo de Lima). Rosa, al no recibir la palma
que debía portar en la procesión, pensó que era un mensaje de Dios por
alguna ofensa que Ella hubiese realizado, acongojada se dirigió a la
Capilla e imagen del Rosario y orando ante la Santísima Virgen, sintió
el llamado del Niño Jesús de la imagen, y le dijo "Rosa de Mi Corazón,
yo te quiero por Esposa", a lo que ella en arrobamiento respondió "Aquí
tienes Señor a tu humilde esclava". En Argentina y Uruguay por el mes de
agosto ocurre la "Tormenta de Santa Rosa". La tradición atribuye a Rosa
el origen de este fenómeno natural que logró la huida de los enemigos
de tierras peruanas.
Ya cerca del final de su vida, cayó gravemente enferma. Pasó los últimos tres meses de su vida en la casa de Gonzalo de la Maza, un contador notable del gobierno virreinal,
cuya familia le tenía particular cariño. En este lugar se levanta el
Monasterio de Santa Rosa de Santa María de Lima. Murió a los treinta y
un años de edad en las primeras horas del 24 de agosto de 1617,
fiesta de San Bartolomé, como ella misma lo profetizó y cuenta el padre
Leonardo Hansen. El día de sus exequias y entierro, los devotos se
abalanzaban sobre su cuerpo para arrancarle la vestimenta en busca de un
recuerdo, aclamándola como santa. Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima (Santo Domingo),
con notable devoción del pueblo peruano y de América que visita la
Capilla dedicada a su culto en el Crucero del Templo dominicano.
Su entierro fue uno de los más notables que vivió la ciudad de Lima.
En la casa de la familia De la Maza se formaron grandes multitudes para
contemplar a Rosa. El gentío hubo de esperar a su traslado hacia la
Iglesia del Rosario. Al traslado acudieron el virrey,
el Cabildo Secular y Eclesiástico, las órdenes religiosas presididas
por la orden de Santo Domingo de Guzmán, los oidores y personas
notables.
Hubo de requerirse la fuerza de la guardia del virrey para impedir
que Rosa fuera desvestida por los devotos que deseaban llevar alguna
reliquia. A pesar de ello, tuvieron que cambiarle tres veces los hábitos
e incluso en el traslado algún irreverente seccionó uno de sus dedos
del pie.
En el lecho de muerte, Gonzalo de la Maza hizo retratar el rostro de Rosa. A su efecto llamó al pintor italiano Angelino Medoro, quien realizó el primer testimonio de su apariencia física.
La devoción del pueblo se excedió a tal punto, que en pocos años
tuvieron que retirarla de la Cripta y colocarla en la Iglesia del
Rosario.
Su casa (El Santuario), ubicada en el centro de Lima conserva los
lineamientos que tuvieron en el siglo XVI, época en que vivió Rosa.
Anualmente es visitado por miles de devotos, peregrinos y turistas
quienes recorren los ambientes que estuvieron directamente ligados a su
vida y caridad para el prójimo.
Se conservan como reliquias una ermita donde ella rezaba. Cerca de la
ermita hay un pozo de veinte metros de profundidad donde sus devotos
depositan sus deseos escritos, también se conserva la habitación donde
dormía, la Habitación (El Corazón del Santuario) en la cual nació y la
enfermería donde atendía a sus hermanos necesitados.
La Basílica-Santuario, fue empezada luego de su canonización, con
posteriores restauraciones durante los siglos XVII - XX hubo de ser
remodelada e inaugurada finalmente el 24 de agosto de 1992, Este lugar es principal punto de peregrinación de todo el Perú y su arraigo popular es comparable a la Virgen de Guadalupe en México.
La figura de Rosa de Santa María en el corazón del pueblo peruano
representa un símbolo de integración nacional, en ella convergen todas
las clases sociales.
Formó parte de la familia dominicana, de la provincia de San Juan
Bautista del Perú. Se destacó por la perseverancia, firmeza, paciencia,
su vida ascética y por su dedicación a los pobres y enfermos, a quienes
atendía en una de las habitaciones de su casa. Sus flores preferidas
fueron las margaritas, los claveles y las rosas.
Se han escrito cerca de 400 biografías sobre ella.
Más de mil rostros en lienzos, estampas y esculturas, hechos entre otros, por renombrados artistas como Francisco de Zurbarán, Claudio Coello, Angelino Medoro, Daniel Hernández, Teófilo Castillo, Francisco González y Sérvulo Gutiérrez.
A partir de las reformas al calendario litúrgico introducidas en el Concilio Vaticano II, la fiesta de santa Rosa de Lima es el 23 de agosto (fecha que se celebra en España).2 Anteriormente se celebraba el día 30 de agosto, y ésa es la fecha que se mantiene en el Perú3 y otros países latinoamericanos de los que es patrona, y también en el rito romano tradicional.4
En la República del Perú es un día feriado y su imagen (descubierta el día de la canonización en 1671, en la Catedral), recorre las calles de Lima.
Un saludo muy especial a todas las Rosas que nos miran, y el pedido a Santa Rosa para que nos envíe la rosa que nos tiene prometida. AMÉN. AMÉN
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