EL HOMBRE, LUGAR DE DIOS
Nuestra libertad nos hace
salir de la interioridad para mantener la interioridad. La persona es un
"adentro" que tiene necesidad de un "Afuera", por eso se muestra, es
rostro.
La
semejanza divina en su mismidad mas silenciosa y genuina es adentrarse
en lo que es por si, es penetrar el espacio "originario" en todos los
repliegues de su corazón.
En
esta intención todo en el alma converge y cada parte se explica en el
todo. Esta inagotable ansia de plenitud humana tiene una oportunidad
plena en la cuaresma.....
Este
empleo en la búsqueda del "adentro" para que todo sea convergente y
entonces "semejante" hace precioso este tiempo ineludible de la fe. Para
vivir en el tiempo lleno de eternidad.
GRACIAS por recibirme siempre
Liliana Comunale
Gracias a vos Liliana por colaborar con el blog nuestro que también es tuyo y es de todos. Bendiciones
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