Señor, cada año en este tiempo
me buscas, sales a mi encuentro
como yo, son muchas las ovejas
que pastan fuera del rebaño.
Tú lo sabes y a todas las conoces
por eso en este tiempo cada año
me
recuerdas:
Que el
demonio está al acecho.
Y que,
al árbol que no da frutos.
lo destruyes.
Me reiteras que escuche tu palabra
como
Padre esperas mi regreso.
Y al
ver solo un punto en el camino
vienes de prisa a mi encuentro
me
abrazas calmando mí pena
alivias
mi pedido de perdón.
Y dices a los que acusan al pecado,
que
arroje la piedra el que está
libre
¡Que
bueno Señor! que se retiren
ellos,
empiezan tal vez a descubrirte.
Leonor Ase de D´Aloisio
Gracias Leonor. Siempre presente.
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