JUEVES SANTO EN ROMA
El sumo pontífice dijo que, en su primera misa de Jueves Santo, el sacerdote que sale poco de sí, que unge poco a sus fieles “se pierde lo mejor de nuestro pueblo”.
Ciudad del Vaticano. El papa Francisco abrió el Triduo Pascual, el primero de su pontificado, con la Misa Crismal, en cuya homilía dijo que el sacerdote no puede ser un gestor,
tiene que salir a la “periferia”, donde hay sufrimiento, sangre
derramada, “ceguera que desea ver, donde hay cautivos de tantos malos
patrones”.
La Misa Crismal marca el comienzo del Triduo Pascual,
centro y culmen del Año Litúrgico, y se celebra el Jueves Santo, día en
que se conmemora la institución de los sacramentos de la Eucaristía y
del Orden Sacerdotal por Jesucristo durante la Ultima Cena, según la
tradición cristiana.
El Papa dijo que el sacerdote que sale poco de sí, que unge poco a sus fieles “se pierde lo mejor de nuestro pueblo, eso que es capaz de activar lo más hondo de su corazón presbiteral”.
“El que no sale de sí, en vez de mediador, se va convirtiendo poco a poco en intermediario, en gestor.
Todos conocemos la diferencia: el intermediario y el gestor ‘ya tienen
su paga’, y puesto que no ponen en juego la propia piel, ni el corazón,
tampoco reciben un agradecimiento afectuoso que nace del corazón”,
denunció.
Fuente: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario