Hay un niño en un pesebre
y sus ojitos me miran
con alegría y tristeza
y con pena en su carita.
¡Oh! mi niño, cuántos niños
veo en mi Patria bendita,
con esa mirada tuya,
mientras esperan pacientes
con un plato en sus manitas,
que alguien les dé de comer
y así saciar sus pancitas.
Hay un niño en un pesebre
que le extiende sus manitas
a su amorosa mamá,
que lo cobija en sus brazos
mientras bajito le canta
canciones de Navidad.
Mientras los miro recuerdo
a los niños de mi Patria:
solos, sucios y con hambre
vagando por esas calles
sin madre que los cobije
ni nadie que se haga cargo.
Niño mío, mi niñito
que hoy naciste en un pesebre
y que tu Santa Mamá
entre sus brazos te tiene,
te pido querido niño
que en este día de Paz
te acuerdes de otros niñitos
que en esta bendita Patria
desprotegidos están.
Elsa Lorences de Llaneza
elsalorences@yahoo.com.ar
Fotografía sacada de la webb
Felicito a la autora,por este poema tan hermoso,y por lo que representa,nos hace pensar en la esperanza,de un mundo mejor,donde los niños vivan felices,amparados por el NIÑO DIOS!!
ResponderEliminarDamna..