UNA NAVIDAD DIFERENTE
En
esta Navidad y en las venideras si nos pusiéramos a pensar en el
hermano que está solo, huérfano de cariño, desprovisto de amor, lejos de
los suyos e hiciéramos el intento de acercarnos a él e invitarlo a
pasar las fiestas en nuestro hogar , con este gesto estaríamos
construyendo en nuestro corazón el pesebre que Jesús necesita.
Ver a Cristo en el menesteroso es tener una visión generosa como cristianos que decimos ser.
Construyamos
para el niñito Jesús un retablo deseando la Paz que nos da el Espíritu
Santo para nuestros corazones y para el mundo entero.
Que el amor de Mamá María esté presente con la alegría de todo alumbramiento y de haber traído al mundo al Salvador.
Para muchas personas estas festividades son meramente comerciales típico de una sociedad consumista. ¿Y Jesús dónde queda?
Estamos
los que si podemos preparamos una buena mesa , brindamos , tiramos
algunos cohetes sin olvidar el motivo principal de la celebración : el
nacimiento del niño Dios.
Que nuestro corazón arda como un leño por amor al Redentor.
Que choquen las copas dando gloria a Dios .
¡Suenen estruendos estrepitosamente por Cristo Creador!
María Andrea Gil
Bienvenida al Blog María Andrea. Esperamos muchos trabajos más.
FOTÓGRAFA: Inés Gallardo Grau
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