“Ofrece al Señor un sacrificio de alabanza”.
Salmo 50 (49), 14
Si no emplease mi voz para cantarte.
Si no emplease mis manos para acercar
la arcilla de mi alma a la fragua de tu Amor,
y así moldearla de acuerdo a tu querer.
Si no emplease el transcurso de mis tiempos
para insertarlos en la trama de la Historia
que marca el regreso a tu principio en el amor.
Si no emplease mi razón y mis sentidos
para explorar el paisaje otoñal de mi
existencia
y sin miedo reconocer mis pecados y falencias.
Si no emplease mi espíritu inquieto
en la búsqueda del signo
que permita adentrarme
en el misterio de tu ser eterno e infinito.
Si no emplease la oración para rogar
la dulzura del rocío matinal del perdón
que generoso me ofreces y me otorgas.
Si no emplease mi andar sumiso y calmo
para encontrar mi camino en el Camino
y así saciar mi sed en la fuente de tu roca.
Si no emplease mi voz para alabarte.
Si no emplease mi amor para a Ti amarte,
¿de qué me hubiese valido, mi Dios, haber
vivido,
de qué me hubiese valido, mi Dios, haber
nacido?
Acción de gracias por la vida, por la
providencia. Pedido de fortaleza ante las adversidades.
Que en
el año que se inicia el Señor bendiga y se haga presente en cada familia, en
cada habitante de nuestra Patria.
Paz,
justicia, trabajo, solidaridad, atributos del Amor es lo que imploramos con el
alma agradecida por todo lo ya recibido.
Que María acompañe nuestro caminar en el 2013.
FELIZ AÑO NUEVO