EL BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN
Un hombre desquiciado por amor
grita entre dunas y soledades.
Armaduras que caen de sus tumbas,
pieles ignorantes herrumbradas.
Vacía multitud que clama.
La existencia del antes en ahora
hace pie en el barro.
Redonda eternidad inmersa en agua.
Quién yo, quién él, quién el nosotros
de cada latitud
en la inmensa extensión
de tierras y mares y latidos.
Vertidas por la delantera de la Gracia
las palabras de una entrega que no cesa.
Dios dice Tú eres!
El silencio es atroz
mientras desciende la vida enteramente.
Apenas se oye una salpicadura
de la misma raza.
Los juncos se mecen
y recuerdan.
Nacimos en esta geografía.
De esta altitud está hecho el tiempo.
Sin razones
sin ideas ni remordimientos.
Desde el Jordán a la Cruz
a puro golpe
de cielo abierto galopamos.
Fuente de eternidad tu sumergirte.
Victoria de agua y sangre tu costado traspasado.
De cristal serán los edificios.
El espíritu aletea.
Ya sopla la Palabra.
Lucrecia Casemajor.
Del libro: Corazón a los misterios
Refugio del silencio y la Palabra
Neuquén.
Un hombre desquiciado por amor
grita entre dunas y soledades.
Armaduras que caen de sus tumbas,
pieles ignorantes herrumbradas.
Vacía multitud que clama.
La existencia del antes en ahora
hace pie en el barro.
Redonda eternidad inmersa en agua.
Quién yo, quién él, quién el nosotros
de cada latitud
en la inmensa extensión
de tierras y mares y latidos.
Vertidas por la delantera de la Gracia
las palabras de una entrega que no cesa.
Dios dice Tú eres!
El silencio es atroz
mientras desciende la vida enteramente.
Apenas se oye una salpicadura
de la misma raza.
Los juncos se mecen
y recuerdan.
Nacimos en esta geografía.
De esta altitud está hecho el tiempo.
Sin razones
sin ideas ni remordimientos.
Desde el Jordán a la Cruz
a puro golpe
de cielo abierto galopamos.
Fuente de eternidad tu sumergirte.
Victoria de agua y sangre tu costado traspasado.
De cristal serán los edificios.
El espíritu aletea.
Ya sopla la Palabra.
Lucrecia Casemajor.
Del libro: Corazón a los misterios
Refugio del silencio y la Palabra
Neuquén.
Hermoso Lucrecia. Bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario