EL NAZARENO NEGRO, LA MAYOR FIESTA POPULAR EN ASIA, FILIPINAS 9 DE ENERO
La milagrosa talla de un Cristo negro bajo el peso de la cruz.
La Arquidiócesis de Manila recibe alrededor de 12 millones de peregrinos para la tradicional procesión del Nazareno Negro.
Celebración que comienza el 1 de enero y termina el 9 con la gran procesión por las calles de la capital.
La estatua del Nazareno Negro representa a Jesús, inclinado bajo el peso de la cruz.
Fue traido a Manila por un sacerdote Agustino en 1607 a bordo de un buque procedente de Mexico.
Según
la tradición, el barco se incendió durante el viaje, pero la imagen de
Cristo se salvó milagrosamente del fuego virando al negro.
A pesar del daño, la población de Manila decidió preservar y honrar la imagen.
Desde
entonces, la estatua se llama el Nazareno Negro y la creencia popular
dice que muchas personas se han sanado de enfermedades al tocar la
superficie.
A través de los siglos, el aura que rodea a la imagen milagrosa de Cristo se ha convertido en uno de los símbolos del pueblo filipino.
En
los últimos años los obispos han dado una copia de la estatua a los
cristianos de Mindanao, demasiado lejos para asistir a la misa y la
procesión de Quiapo.
Las principales celebraciones se llevan a cabo en Cagayan de Oro, el 9 de enero, la fiesta del Nazareno, y el Viernes Santo.
HISTORIA DE LA IMAGEN Y LA DEVOCIÓN
Nuestro Padre Jesús Nazareno, se venera en la Basílica Menor del Nazareno Negro en Quiapo (Manila, Filipinas).
La imagen es de madera y de tamaño natural.
La talla original fue hecha por un carpintero mexicano anónimo en 1606, y llegó a las Islas Filipinas a través un galeón desde Acapulco (México).
La tradición popular atribuye el color del Nazareno Negro al incendio del barco que lo transportaba que ennegreció la talla.
Pero otra versión atribuye la peculiaridad a que el artesano mexicano que talló la escultura quiso estampar la misma tonalidad de su piel a la obra.
En 1650 el Papa Inocencio X aprobó el culto a la imagen y autorizó la Cofradía de Nuestro Santo Jesús Nazareno.
El Papa Pío VII dio su bendición apostólica a la imagen del Cristo y a su culto en 1880 y concedió la indulgencia plenaria a los que piadosamente rezaran ante la imagen.
Registros antiguos revelan que había dos imágenes idénticas del Nazareno Negro en Manila.
La
primera se encontraba en la Iglesia de San Nicolás de Tolentino en
Bagumbayan y posteriormente trasladada al distrito de Intramuros cuando
la antigua iglesia fue demolida.
Este Nazareno Negro fue bombardeado y destruido en la Batalla de Manila en 1945.
La otra talla fue regalada por los sacerdotes agustinos recoletos a
la actual Basílica del Nazareno Negro de Quiapo, y ha sido a menudo
confundida por muchos como la primera imagen destruida durante la
guerra.
Para proteger la imagen, la Basílica de Quiapo encargó una réplica.
La
cabeza y las manos de la imagen original se encuentran ahora en un
nuevo cuerpo, mientras que el torso antiguo contiene la nueva cabeza y
las nuevas manos.
Ambas
imágenes se utilizan para las procesiones, alternando cada dos años
excepto en 2007, cuando la estatua entera se puso de nuevo en su
conjunto por su 400 aniversario
Todos
los viernes del años se conoce localmente como "el día de Quiapo", este
día se dedica al Nazareno Negro, con una novena que se celebra no solo
en la propia Basílica del Nazareno Negro sino también en todas las
Iglesias del país.
PROCESIÓN DE LA RÉPLICA DEL CRISTO NEGRO
Hay tres procesiones anuales de la imagen del Cristo Negro; el 9 de enero, el Viernes Santo y el Día de Año Nuevo.
La mas multitudinaria es la del 9 de enero.
En
la que millones de devotos acuden a su basílica para celebrar la
procesión multitudinaria que tiene una duración de varias horas.
Y en ella es tradición que los fieles aglomerados intenten subir al trono para tocar el Cristo y de esta manera ser bendecidos.
Esta
procesión es también famosa por la gran cantidad de estampidas y
muertes por asfixia y aplastamiento que generalmente se producen.
La procesión del 9 de enero conmemora el traslado de la imagen a su actual templo basilical.
La procesión del Viernes Santo contrasta con la del 9 de enero, al ser una procesión notablemente solemne y silenciosa.
No
conocía la existencia del Nazareno Negro y la gran devoción que
despierta en Manila. Pienso que esto no es conocido por la mayoría de
los católicos. Me pareció sumamente interesante. Estoy convencida que
Jesús vino para todos, entonces no importa el color.
Que el Nazareno Negro nos bendiga.
Aída Martha Castelan
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