Anhelamos que este tiempo Santo sea diferente y que nos
conduzca a una vida plena y porque no decirlo feliz.
En
el rincón del corazón están los deseos de prolongar una vida que valga
la pena. Esta es, sin duda, la consigna que hasta ahora nos mantiene con
fe y esperanza.
Cada Pascua que recordamos y celebramos es sinónimo de una respuesta
que le damos a Dios. Cada cual sabe cómo es su respuesta...
Ojalá que el "Sí" dado en cada Pascua esté acompañado con la firme convicción
de que solo Dios basta para aplacar aquellos deseos de eternidad y resurrección
que nuestra fe nos lleva a proclamar...
Y aunque sabemos que nada es para toda la vida y todo PASA y
nosotros
con ello...Perder la espectatitva que conlleva cada PASCUA es negarnos a
la posibilidad de VIVIR y de AMAR otra vez por más doloroso que pueda
resultar.
Feliz Pascua de Resurrección!
Fredy Peña T., ssp (Hermano Paulino)
Mil gracias Hermano Fredy. Hermosas palabras. Dios lo bendiga.
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