Vinieron allende los mares
mis bisabuelos friulanos, con cinco hijos para criar,
cansados de guerra,
en busca de trabajo y paz.
Agua y cielo veían, ¿Que pensarían?...
tanto tiempo en barco…
seguramente escucharían tarantelas,
recordando su Friuli natal.
Aquellos hermanos que en Crauglio quedaron,
los primos, los tíos… pero tierras querían,
para vivir en paz.
Argentina país por poblar, necesitaba manos,
gente que la habite y sepa trabajar.
Llegaron al puerto, otro barco debieron tomar,
largo y bravo el río que a Corrientes los lleva,
De allí en barcaza remontan un río, llegan al Chaco,
Lluvia y calor sofocante, bosques y alimañas,
seres extraños con
los que no se entendían.
.
Pobres mis abuelos gringos…
paz buscaban para sus hijos y sus descendientes.
Argentina. tierra generosa abre sus brazos a quien
trabajar quiere y busca paz.
Ahora somos todos argentinos,
no olvidamos a los abuelos gringos
que con tanto amor decidieron
dejar su patria amada para darnos paz.
Aída Martha Castelan
Mi
querida amiga Elsa, aquí va un poema "Mis abuelos gringos", con los que
deseo homenajear a todos aquellos hombres y mujeres que buscando un
poco de paz dejaron su suelo natal y se arriesgaron a la aventura de
venir hasta este lugar inhóspito, corria el año 1878, aquí nada había,
indigenas, animales desconocidos un obraje del Coronel Avalos, se
asentaron aquí y fueron la base de lo que es Resistencia, la Capital del
Chaco.
Un abrazo cariñoso y la bendición de Jesús y María
Aída Martha
Gracias Aída. Muy lindo tu recuerdo. Permíteme extender este homenaje también para todos los "Abuelos Gallegos" que también se asentaron en distintos lugares del país.
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