Aunque se arrugue mi piel, y tenga canas
y el puente de la vida esté cruzando
sigo aprendiendo del mundo, sigo amando
mi corazón no duerme, ni mis ansias.
El otoño está en mí, y es mucho o nada,
mi espíritu es el joven que está al mando
las ganas de ayudar, seguir andando
lo importante es lo simple, que no cambia.
Amanece por mí, y esa alborada
un nuevo comenzar me va marcando
hay puertas por abrir, hay esperando
montones de ilusiones embarcadas.
No dejaré de hacer, nunca se acaba
la vida, mientras siga yo avanzando
aunque mi fuerza de andar, esté menguando
al camino lo ayudo con el alma.
La vida es un gran Don, es tan preciada,
es regalo de Dios, que está añorando
que siga en el amor, que siga dando
hasta que mi Señor, corte mis alas.
y el puente de la vida esté cruzando
sigo aprendiendo del mundo, sigo amando
mi corazón no duerme, ni mis ansias.
El otoño está en mí, y es mucho o nada,
mi espíritu es el joven que está al mando
las ganas de ayudar, seguir andando
lo importante es lo simple, que no cambia.
Amanece por mí, y esa alborada
un nuevo comenzar me va marcando
hay puertas por abrir, hay esperando
montones de ilusiones embarcadas.
No dejaré de hacer, nunca se acaba
la vida, mientras siga yo avanzando
aunque mi fuerza de andar, esté menguando
al camino lo ayudo con el alma.
La vida es un gran Don, es tan preciada,
es regalo de Dios, que está añorando
que siga en el amor, que siga dando
hasta que mi Señor, corte mis alas.
Edita Gaite
Elsa: te cuento que el
arzobispado de acá de Rosario, me premió una poesía en un concurso de este año.
Ahí te mando para compartir estas cosas tan lindas. Un abrazo en el amor de
Jesús.
"Comisión Arquidiocesana de
Evangelización de la Cultura.
Premio Poesía Religiosa Rosario"
Premio Poesía Religiosa Rosario"
¡Cómo para no premiarte Edita! ¡Es hermosísimo el poema! Me sentí identificada. Te felicitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario