Siento la Cruz hecha en mi
frente,
la ceniza cayendo por mi
cara
y la voz del sacerdote que
evoca:
“Arrepiéntete y cree en el
Evangelio”
y el Amén que sale de mi
boca.
Acabo de decirte Señor
que quiero convertirme,
dejar de lado mi fragilidad
humana
y hacerme fuerte en Ti
que lo eres todo
que eres mi guía Dios
y mi tesoro.
Sé que polvo soy,
que no soy nada,
que solo a Ti debo mi
existencia
y te juro Señor en este
día,
convertirme a tu Amor
y amarte siempre,
hasta que partir tenga
de esta vida.
Elsa Lorences de Llaneza
Poema Publicado en la Liturgia Cotidiana de Editorial San Pablo de Febrero 2013
FOTOGRAFÍA: Sacada de la Web
No hay comentarios:
Publicar un comentario