MÚSICA
Música, hermana bendita que en medio de mis desiertos
te conviertes en oasis de remanso y creación,
revélame los secretos que ocultos llevo guardados
eternamente sellados dentro de mi corazón.
Haz que afloren cautivados por tu encanto que enamora
y me concedan la clave de transformar mi dolor
en un grito de esperanza, en un canto de victoria,
en arrojo de heroísmo o fuente de bendición.
Tus figuras y silencios, tus ritmos y tus compases
son para mí los certeros presagios de un tiempo bello,
donde lo viejo sea nuevo, lo oscuro se vuelva claro,
en que ya no haya más llanto, que el de gozosa emoción.
Tú que conoces el arte de la alquimia y de lo etéreo
y de tantas maravillas que puede obrar el amor...
¡toca, despierta, sacude este corazón dormido!
que lucha por estar vivo aferrado a una ilusión.
Susana Piñeiro.-
Patagonia Argentina
Que bello poema Susana. Ojalá Dios escuche tu pedido y haga realidad tus sueños. Te lo deseo de corazón. Elsa Lorences.
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