A MI ESPOSO JOSÉ “PIPPO” LEANZA
AL CUMPLIRSE DOS AÑOS DE SU PASCUA.
Doy gracias al Señor que puso a “Pippo” en mi camino,
hombre honesto, con vocación de servicio,
de fe coherente y convicciones cristianas.
Encontró la razón de su existir, entregando su vida
a Dios, a la familia y a quien lo necesitara.
Defensor de toda vida, de la fe, el amor y la esperanza,
la libertad, la verdad, la paz y la justicia……
valores que su espíritu alentaba.
FDDue mi esposo y amigo, guía y maestro,
compañero incondicional en las buenas y las malas,
fue el padre de mis hijos que con su ejemplo educaba.
Juntos peregrinamos por largo tiempo
sembrando la Palabra de Dios, unidos a su
Iglesia, devotos de Jesús, José y María….
firmes pilares donde su fe se apoyaba.
Siempre lo espiritual primó sobre lo material,
consciente que una vida eterna junto al Padre lo esperaba
hacia ese objetivo apuntaba su mirada.
Cuando me agobia su ausencia, y siento pena en el alma,
la esperanza del reencuentro me consuela y fortalece,
y al poner en la balanza, los aciertos y errores
de estos años compartidos, solo me queda decir,
que me sentí bendecida, amada, valorada y protegida,
¿Que más puedo pedir? No tengo la menor duda,
lo volvería a elegir.
Raquel Olay de Leanza
6 de Septiembre del 2021
Hermosísimo tu recuerdo querida Raquel. Seguro que habrá otro reencuentro por lo menos yo lo siento así con cada ser querido que partió. Esperemos con Fe y tengamos, en esos momentos de bajón la certeza que él está a tu lado espiritualmente siempre. Dios te bendiga y te regale fortaleza amiga. Elsa Lorences de Llaneza.
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