Solemnidad de San Pedro y San Pablo – Día del Papa
PEDRO Y PABLO
Uno, pescador; el otro, artesano.
Uno, Simón Bar Jona, de Galilea; el otro, Saulo, de Tarso.
Uno, judío; ardua y recia intemperie en el Mar de Tiberíades.
El otro, romano y fariseo, discípulo “a los pies de Gamaliel”.
Uno, manso y humilde; amigo de Santiago, Andrés y Juan.
El otro, observador de la Ley y perseguidor de los cristianos.
No se conocían y la Providencia los hermanó,
incluídas sus edades y diferencias.
Convivieron, disintieron y prosiguieron.
En orden a la Tradición y al Martirologio Hierominiano
sufrieron martirio “el mismo día del mismo año”:
quizá, un año de diferencia.
Uno, crucificado, como su Maestro, cabeza abajo, a pedido suyo.
El otro, decapitado, como Juan El Bautista.
Ambos, testigos de su fe, bajo la demente iracundia de Nerón.
Uno, Cefas-Petrus, la Roca basal de la Iglesia y Papa tácito.
El otro, Saulo; Pablo, luego del camino a Damasco, apóstol de paganos y gentiles.
Ambos taumaturgos, pródigos en milagros:
Pedro, resucita a Tábita; Pablo, revive a Eutiquio.
Uno, leal y fiel a sus paisanos, reconoce, primero,
a Jesús, como Mesías, Hijo de Dios”,
que se le manifiesta, junto al mar,
antes que a los otros discípulos, varones.
El otro, escriba de su milagro, afirma y escribe:
“Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años
(si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe)
fue arrebatado hasta el Tercer Cielo”.
Es posible que fuera Pablo, en tercera persona.
Uno, con sus contradicciones, apacentará el rebaño.
El otro, amanuense de epístolas planetarias,
asegura la justificación por la fe,
la salvación por el holocausto de Jeshúa
y la esperanza de la Parusía.
Simultáneos, sacrificiales y glorificados. Son.
Bosco Ortega
Martes 29 de Junio de 2021 – l7hs, 30” - Balvanera
Mil gracias Bosco por tu colaboración tan bella. Dios bendiga tu hacer. Elsa Lorences.
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