Casa de la Virgen María en Loreto Italia con el altar de la Virgen de Loreto Patrona de los aviadores.
VOLANDO CON LA MORENITA
La
naturaleza nos ha dado voz y la patria un idioma. Tenemos un natural derecho a
usarlo para comunicarnos. Al derecho a hablar y escribir los medios mecánicos
de la prensa lo multiplican. Pero no deja de ser un don de la naturaleza. Es
por eso que todos los días y cada vez
que golpeteo sobre las teclas de mi computadora recuerdo e invoco a San Francisco de Sales. Es que su doctrina y
enseñanzas son caminos seguros y necesarios de seguir y recordar esta noble
tarea. Para que sea Beato a través de su santa protección el que nos ofrenda la palabra clara, inteligible, sencilla,
comprendida y apreciada por la generalidad de la gente. Nos conceda la capacidad de exponer la verdad con
tanta claridad como para convencer a acérrimos enemigos. Que debemos escribir
con apego y ternura como todo trabajador trata a su herramienta. Es que el
difundir y expresar ideas, opiniones o sensaciones no es de nuestra propiedad
sino que somos precarios tenedores. Mucho lo hemos heredado de nuestros padres
y abuelos y debemos legarlo a nuestros nietos enriquecido con las palabras
necesarias para nombrar los hechos, objetos y circunstancias que los
antecesores no conocieron, pero sin bastardearlo por nuestra ignorancia, por
nuestra pereza de pensar, por nuestra incuria. Es por eso ¡San Francisco de
Sales, milagroso convencedor de herejes! ¡Dame fuerzas para que me resista adoptar el lenguaje de la burocracia, para que
cuando debamos poner un sustantivo no pongamos un adjetivo, para que no
desfiguremos las palabras por aparentar cultura, para que adoptemos los
neologismos útiles y para que rechacemos con energía los neologismos insulsos! Y
muy es especial para que me ilumines en
este día en que deseo escribir
sobre la historia de la Virgen de Loreto. Historia de la que fui
parte y que no apareció inmediatamente. En uno de mis viajes siderales
que en alguna oportunidad contare en profundidad, cuando se me permita, pude
conocer que aparecen por los siglos XIV y XV, pero se remonta al XIII, Resulta que los Apóstoles conocieron y
veneraron la casa de la Virgen en Nazareth; en esa casa San Pedro dijo Misa y
se la hizo Iglesia. Era visitada con respeto por los cristianos. Pero desde el
fracaso de las cruzadas los peregrinos ya no pudieron llegar a venerarla. Y así
fue que una noche de Mayo de 1921 los Ángeles la llevaron volando hacia
Dalmacia (Esa Dalmacia en donde ahora los croatas siguen luchando por su libertad) y la colocarlo entre Fiume y
Tersato. El cura de Tersato supo
por revelación (como también
el que escribe), que esa extraña construcción aparecida de improviso era la
casa con que se había operado el misterio de la Encarnación, cuando el Ángel le
anuncio a María la venida de Jesús. Se envió una comisión a Nazaret para que
verificase y se dieron con que no estaba la casa de la Virgen sino solo
vestigios de sus cimientos, y que sus medidas coincidían. Poco después, en
1294, la casa desaparece y va a colocarse en un bosque cerca de Recanati. Allí
toma nombre, “Loreto”, de la
propietaria del bosque, “Laureta” o de los “Laureles” que lo poblaban. Ocho
meses más tarde, siempre volando a hombros de los ángeles, se instala en el
sitio de Italia, cerca del Adriático. En
el que hasta ahora se ahora se ha mantenido quieta. En el Siglo XVI el Papa
Sixto V crea la “Ordo et religio equitum Laurentanorum pontifictorum,” orden militar de caballeros de loretos, o
defensores de la santa casa, (de la que soy parte en espíritu) cuya misión
era la de proteger, de los corsarios del adriático y de los bandidos de la
montaña, a los peregrinos que en multitudes la visitaban. Por supuesto que
las milagrosas mudanzas de la casa no son artículos de fe, (como tampoco mis
visiones a través de las facultades de bilocación) y los Papas al recomendar
los santuarios y conceder gracia a los peregrinos no lo hacían por sus
traslados, sino por la devoción con que se lo visitaba. No serán
dogmas de fe las milagrosas mudanzas, pero bien que uno puede creerlas, si es
que se quiere, como a mis facultades de traslación. Al evangelizarse América
desempeña un papel fundamental la Compañía de Jesús. Y como los Jesuitas
son devotos de nuestra Señora de Loreto no es raro que se la venerará y que aparecieran
pueblos con su nombre aquí, en corrientes, en el Perú, Bolivia,
el Paraguay y el Brasil. Cuando
se inventa la aviación, el hombre adquiere la posibilidad de volar (De allí mi mote de pájaro o pez volador),
Tal vez, no, como los ángeles que tienen
la sutileza del espíritu y la rapidez del pensamiento, pero el vuelo, el
recuerdo de la casa de la Virgen trasportada milagrosamente por los aires y un decreto del 4 de Mayo de
1920 le reconoce a la Virgen de Loreto su patronato sobre la aviación
militar argentina. Por eso es que los aviadores suelen venir a visitarla
el día de su fiesta. La imagen de la Virgen de Loreto es negra (como la
de este negro tucumano que les escribe y venera a la Morenita con todo su ser).
Hecha en madera de cedro guarnecida de oro. Y cuando los argentinos
tuvimos la posibilidad de “Llenarlas de
Criollos” y de “Curtirle la cara”
a las Malvinas hasta que adquirieran “El
gesto tradicional de la Patria”, allá también se fue la “morenita”
volando otra vez. Ahora no en hombro de los ángeles sino a bordo de aviones, templando los corazones de quienes pugnaban
por la posibilidad de una Paz duradera. Hay mi Morenita, te ruego una vez más
por la paz en el mundo y por mi Paiz “Argentina”
Dr. Jorge Bernabé. Lobo
Aragón
Me alegra Dr. Jorge Lobo que usted haya relatado esta experiencia que muchos católicos no conocen. Sea usted bendecido por Dios y por María. Elsa Lorences.
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