jueves, 6 de octubre de 2016

SANTA MARÍA KOWALSKA Y LA DIVINA MISERICORDIA

Su infancia y adolescencia

Santa Faustina nació en el seno de una familia campesina en la aldea de Głogowiec, en Świnice Warckie, voivodato de Łódź, Polonia; era la tercera entre ocho hermanos, que fueron formados con gran disciplina espiritual, sobre todo por su padre. Faustina apenas contó con un año y medio de estudios escolares.
A los 9 años tomó la Primera Comunión en la iglesia de San Casimiro. Antes de entrar en el convento trabajó en 1919 como sirvienta en casa de unos amigos de la familia Bryszewski en Aleksandrów Łódzki, luego en 1922 viajó a Łódź y durante un año trabajó en la tienda de Marjanna Sadowska. Al finalizar este trabajo marchó a Varsovia con la intención de entrar en el convento pero la superiora le encomendó reunir una pequeña dote para su ajuar, lo que la llevó entonces a trabajar como sirvienta o doméstica por un año, hasta 1925.
A los 18 años pidió a sus padres el permiso para entrar en un convento; una petición que le sería negada. Después de esa negativa decidió entregarse a las vanidades de la vida sin hacer caso alguno a la voz de la Gracia de Dios, aunque su alma en nada encontraba satisfacción y se sentía llamada constantenemte, lo que le provocaba un gran tormento que intentaba sanar con más distracciones. Evitaba a Dios y con toda su alma se inclinaba hacia las criaturas. Pero la gracia divina terminó por ganar su alma.
Ella misma cuenta que al ir a un baile con su hermana Josefina tuvo una experiencia que marcó su vida. Mientras todos se divertian ella sufría y sentía gran tristeza en el alma. Al estar bailando pudo ver a Jesús parado junto a ella, martirizado, despojado de sus vestiduras y cubierto de llagas dejándole este mensaje:
¿Hasta cuándo Me harás sufrir, hasta cuándo Me engañaras?
Este suceso la hizo salir de la fiesta para dirigirse a la catedral más cercana, la de San Estanislao de Kostka; y al llegar pidió al Señor que le dijera qué era lo que debía hacer. Luego de una profunda oración y de pedir perdón, cuenta que escuchó estas palabras:
Ve inmediatamente a Varsovia; allí entrarás en un convento.

Entrada al convento


Capilla de Santa Faustina en el Santuario de la Divina Misericordia (Cracovia, Polonia).
La pobreza de Faustina Kowalska era extrema, hasta el punto de no poder acceder a ningún convento. Finalmente se dirigió a la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia donde por fin fue atendida, y tras un año de ahorro para poder contar con un ajuar, pudo entrar en agosto de 1925 (fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles) como postulante.
Semanas después de su entrada al convento tuvo tentaciones de abandonar, pero según sus memorias nuevamente el Señor se presentó en su celda pidiéndole que no lo hiciera.4 En este convento trabajó en la cocina, y fue encargada de limpiar el cuarto de la Madre Barkiewez y de cuidarla durante su enfermedad.
A principios de 1926, la enviaron al noviciado en Józefów en Cracovia para terminar su periodo de postulación, y el 30 de abril tomó el hábito religioso como novicia recibiendo el nombre de Sor María Faustina del Santísimo Sacramento.

Las apariciones de Jesús Misericordioso


La primera representación de la Divina Misericordia, pintada por Eugeniusz Kazimirowski, y ubicada en el Sanctuario de la Divina Misericordia en Vilna, Lituania.
Sor Faustina sostuvo haber tenido la primera revelación de la Divina Misericordia estando en su celda, el 22 de febrero de 1931. La escena de dicha revelación y las palabras que escuchó de los labios de Jesús están plasmadas en su diario. Según cuenta, entre otras cosas Jesús pidió que pintase una imagen suya.5 Ante esta propuesta, se requirieron de los servicios artísticos del pintor Eugenio Kazimiroski, quien realizó el retrato siguiendo las instrucciones de sor Faustina. Esta imagen fue presentada y venerada públicamente en Ostra Brama (Vilna, Lituania) entre el 26 y el 28 de abril de 1935 siendo la primera imagen pintada del Señor de la Misericordia.nota 1 Pero la imagen que se hizo famosa en el mundo entero fue la realizada por el pincel de Adolf Hyla, ofrecida como agradecimiento por la salvación de su familia de la guerra.6
Santa Faustina escribió un diario en el que recogió los mensajes que recibió de Jesús. De aquí surgió la devoción a la Divina Misericordia. Esta devoción considera que la principal prerrogativa de Jesús es la misericordia y que es la última tabla de salvación. Se accede a la misericordia por la confianza. Esta devoción está integrada por el mensaje de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Imagen de la Divina Misericordia, la Fiesta de la Divina Misericordia y hora de la misericordia (las 3 pm.).

Sus últimos días


Capilla en honor de santa María Faustina Kowalska, en el Santuario de la Divina Misericordia en Cracovia-Łagiewniki. Sus reliquias descansan en el altar de la capilla.
En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimientos interiores de tipo espiritual, y las dolencias del cuerpo: se desarrolló la tuberculosis que atacó sus pulmones y sistema digestivo. A causa de ello se le internó dos veces en el hospital de Pradnik, por varios meses. Falleció el 5 de octubre de 1938, a los 33 años, de los cuales 13 fueron vividos en el convento.
Su funeral tuvo lugar dos días más tarde, en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de la comunidad situado en el jardín de la casa de la congregación de las hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en Łagiewniki, Cracovia. El 25 de noviembre de 1966 sus restos fueron trasladados a la capilla, más tarde consagrada como Santuario de la Divina Misericordia de Cracovia. Luego de su beatificación, sus reliquias se depositaron en el altar de la capilla.

Beatificación y canonización

Veintisiete años después de la muerte de sor Faustina comenzó el proceso de canonización. Fueron presentados a consideración dos casos de sanaciones milagrosas. El primero fue en Massachusetts a la Sra. Maureen Digan y el siguiente milagro fue la sanación de una condición congénita del corazón del Padre Pytel en el día del aniversario de la muerte de sor Faustina, el 5 de octubre de 1995.
El 18 de abril de 1993, día de la Fiesta de la Divina Misericordia (Segundo Domingo de Pascua), Juan Pablo II declaró beata a Sor Faustina frente a una multitud de devotos de la Divina Misericordia en la plaza de San Pedro en Roma.7
María Faustina Kowalska fue canonizada el 30 de abril de 2000, segundo domingo de Pascua (Octava de Pascua de Resurrección), día al que la Iglesia católica denomina también Domingo de la Divina Misericordia. El Santo Padre presidió la ceremonia de canonización ante una gran multitud de peregrinos de la Divina Misericordia.
El 2011, en ocasión del 2.º Congreso mundial de la Divina Misericordia, se le dirigió una carta a Benedicto XVI solicitando la apertura del dossier que estudie la posibilidad de proclamar a María Faustina Kowalska doctora de la Iglesia.8

Las promesas de la Divina Misericordia

1 - Por la veneración de la imagen, el alma que venera esta imagen no perecerá;
2 - Por la veneración de la imagen, el alma será defendida como gloria de Cristo;
3 - Por la veneración de la imagen, el alma tendrá un recipiente con el cual puede ir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias;
4 - Por la veneración de la imagen, al alma que viva a la sombra de ellos [de los rayos de la Misericordia] no le alcanzará la justa mano de Dios;
5 - Por la Hora de la Divina Misericordia (D. 1320), nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de Su Pasión;
6 - Por la propagación la Divina Misericordia durante toda su vida, el alma será protegida por Cristo como una madre cariñosa protege a su niño recién nacido y, a la hora de la muerte, no será para ella Juez, sino Salvador Misericordioso;
7 - Por acercarse a la Fuente de la Vida (Cristo) el día de la Fiesta de la Divina Misericordia, el alma recibirá el perdón total de las culpas y de las penas;
8 - Por la Novena, las almas que sean presentadas a Cristo (las mencionadas en la novena) van a sacar fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte;
9 - Por la Coronilla de la Divina Misericordia, serán envueltas por Su Misericordia en la vida y especialmente a la hora de la muerte;
10 - Por la Coronilla de la Divina Misericordia, Cristo se complace en dar todo lo que Le pidan;
11 - Por la Coronilla de la Divina Misericordia, a los pecadores empedernidos (cuando la recen), Cristo colmará sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz;
12 - Con almas que recurran a Su Misericordia y con las que la glorifican y la proclaman, en la hora de la muerte, Cristo se comportará según Su infinita misericordia.

Santa Faustina en la literatura y las artes

Se han escrito libros sobre Santa Faustina, se han realizado documentales y películas sobre su vida y el proceso de canonización, por ej:
  • Tiempo de Misericordia, narrado por Roberto Gutiérrez, para los Misioneros de la Inmaculada Concepción y EWTN.
  • La Historia de Sor Faustina: La Apóstol de la Divina Misericordia, de John Paddy Nolan y el Padre Serafín Michalenko, para EWTN.
Santa Faustina: Por favor te solicitamos intercedas ante la Divina Misericordia de Jesús por nuestras miserias y nuestras penurias. Que el Señor nos escuche. AMÉN.

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