Te cuento Elsa que
por los comentarios de descendientes de los primeros pobladores
italianos de esta zona entre los que se cuentan mis bisabuelos y abuelos
paternos, todos ellos católicos. La FE se mantuvo con el rezo del
rosario que hacían todas las noches pues cuanto llegaron a estos lugares
no había sacerdotes, algunas mujeres que bautizaban a los niños. Hasta
que luego de varios años se formó lo que es la ciudad de Resistencia y
levantaron un templo de adobe y techo de paja para que viniera algún
sacerdote de Corrientes a oficiar Misa algunos domingos.
Es
cierto que la colonia Resistencia se formó sobre lo que fue la
Reducción de San Fernando del Rio Negro, fundada por Sacerdotes
Jesuitas, donde fueron catequizando y enseñando a los indigenas (hoy
llamados originarios), pero como es sabido el Rey de España expulsó de
sus colonias a los Jesuitas y la reducción aunque atendida de vez en
cuando por Franciscanos de Corrientes se despobló y la zona quedó sin
atención espiritual.
Esto
que te relato viene porque veo la fuerza que tiene el Rosario en todos
lados. Por supuesto que no es lo mismo que se ve en lo que te envié.
Allí son grandes milagros.
Un gran abrazo y perdona el tiempo que te hago perder con este relato, pero me pareció interesante que lo conozcas.
Interesantísimo Aída Martha Castelan. Un pedazo de historia de Resistencia (Chaco).
Gracias por recordarla. La fuerza del Rosario es muy potente amiga. Bendiciones.
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