Antonella
era una niña muy especial, en su sufrimiento relataba sus charlas
con el Padre Pio, hasta que dio datos que llevaron a corroborar el
testimonio con la biografía del Santo del Gargano. Dios tiene una
predilección por los niños, y cuando ellos entregan su vida en el
dolor y sostienen una fe fresca y sana a pesar del sufrimiento, El se
derrite de amor y derrama Gracias especiales sobre ellos.
Hoy
queremos compartir con ustedes este testimonio de nuestros lectores,
para beneficio de nuestra fe, de nuestra confianza en Jesús y Su
Madre Santísima.
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