En que piensas
hombre de mil edades,
que recuerdos te dejan inmóvil
viajando hacia tiempos lejanos.
En tus ojos se esconden
la alegría de la juventud,
el beso del amor conquistado,
los sueños olvidados.
Tu niño pequeñito
siente la tibieza
de la mano amorosa
que te protege.
Mientras tus pensamientos
corren alocados
en estas horas recién amanecidas
una sonrisa de triste nostalgia
ilumina tu cara.
Y tu cuerpo cansino
se pierde entre la multitud
de esta mañana calurosa
de verano.
Autora: Inés Gallardo Grau
Esta
mañana en uno de mis desayunos por esos mundos de Dios, a unos metros
mío estaba este señor inmóvil y pensativo, estuvo así sin tomar nada
casi una hora, después descubrí que estaba esperando que habilitaran el
restaurante que tiene comida tenedor libre para llevarse.
Mientras lo miraba pensaba en que estará pensando que no registra nada a su alrededor ni mira a nadie?? y así surgió este poema:
Gracias Inés. Como siempre bien completita tu colaboración, poema y foto.
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