PESCADOR DE HOMBRES
Lucas 5, 1 – 11
Allí estabas de pié, cerca del lago
dejando tu Palabra santa y sabia.
Te dijeron – “Señor nada pescamos”
Dijiste –“Mar adentro con la barca”.
Todos ellos sus redes extendieron
y fue tanta la pesca que el temor
se apoderó de Pedro que sufriendo
arrodillado gritó “soy pescador”.
Señor, que esta pesca con tu gracia
me lleve a la otra orilla en la Misión
y dejando mis miedos, dar el alma
por ser un instrumento de tu amor
Señor que proclamando tu Palabra
te siga y sea un humilde pescador.
Edita
Gaite
CAFÉ
LITERARIO ROSARIO
Gracias Edita. Gracias María del Carmen Latorre que nos envías los poemas.
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