¿Cómo cruzar esa larga distancia
que nos separa tanto del hermano que
sufre?
¿cómo encontrar el valor y el coraje
de sentir su dolor, de cerca hacerle
frente?
¿Y qué decir ante tanta injusticia
egoísmo y maldad, ignorancia y
suplicio
cuando quedamos en silencio y sentimos
que no hay explicación, ni consuelo ni
alivio?
Tal vez "estar" simplemente , será
la mejor actuación, el mejor
sacramento
"acompañar" sin pronunciar palabra
poniendo el corazón, donando nuestro
aliento...
y en ese gesto sincero y fraternal
hacer saber a aquel que sufre y ha
caído
que aún en esa oscura situación
Dios lo ama y le dice que es "su hijo
querido".
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
Neuquén se engalana Susana cada vez que subo tus poemas. Hay que darle más difusión a lo que hacés. Sin falsas modestias. Bendiciones
Agradezco Elsa tus palabras de aliento y te retribuyo lo mismo para elogiar tu forma de escribir.... Gracias !
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