Con perfumes preparados
al sepulcro va María
pero no puede entender
que la tumba esté vacía.
De vuelta para su pueblo
caminan dos peregrinos
mas se les suma un tercero
parlanchín desconocido.
Como caía la noche
lo invitaron a cenar
y descubren su Presencia
cuando les reparte el pan.
Jesús comparte con ellos
las escrituras y el pan
para que ellos afirmaran
esta VIVO es verdad.
Concepción Costantino
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