GÉNESIS
Por la cintura milenaria de la mágica laguna
la esperanza entrelazó dos manos y un suspiro
se perdió en la mañana.
Los chicos se confiaban y la brisa dibujaba
arabescos en el agua.
El cielo se mostraba, expectante, entre las nubes
y una discreta retirada del sol.
El horizonte arbolado
y los veleros despertando a los peces,
parecían complacientes testigos.
No era un domingo más... era un intento
(el último quizás) y la ciudad lo sabía.
Por eso vistió sus mejores galas
y le mostró a los viajeros
sus tesoros escondidos, su historia, su progreso
y a los jóvenes inaugurando sueños.
Cuando la noche marcó la retirada,
las dos manos siguieron enlazadas,
los corazones renovaron sus latidos
y Chascomús
bendijo el nacimiento de un milagroso amor.
del Poemario "Chascomús entre versos y canciones."
Hermoso Eva. Mil gracias por compartir tu poema con el blog. Dios bendiga tu hacer.
Elsa Lorences de Llaneza
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