Hoy, en este día tan horrendo de la matanza de los niños inocentes, se me acaba de ocurrir cuántos niños inocentes matamos por día en mi país. Sin soldados, sin lanzas, solamente con hambre, con sed de agua potable, sin educación. Comiendo de la basura. pasando frío o calor, en esas casas que no son casas son chozas y, a veces, hasta abandonados por sus padres. Algún día los grandes pagarán todo esto. No les va a salir barato este abandono porque Jesús nos dijo: "Con los niños NOOOOO" Y ese día será terrible. Amén.
Elsa Lorences de Llaneza.
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