MI AMIGO,
JESÚS
Mi Amigo
y semejante, todo un hermano,
mi
prójimo en la calle y en la rutina,
vecino de
jornada, traje de humano,
tan
sencillo y fraterno, en cada esquina
Hombre a
imagen del hombre, éste mi Amigo,
nacido de
una madre, vientre de historia,
paisano
de mi pueblo, viene conmigo,
celebra
en mi pueblo su diaria gloria.
Con mi
paso de calle, lo hallo en el cruce
de un
andante que busca su pan deseado,
me tiende
su mano, su sonrisa luce,
y hace su
Emaús, junto y justo, a mi lado.
Baja el
cielo a la tierra y hace su casa,
albañil
de un Reino que aquí se inicia,
que me
valora, sin precio ni tasa,
y es del
humilde, la buena noticia.
Tiene los
años míos y el de los nuestros,
nos nace
cada día, padre constante,
somos sus
hijos, también sus ancestros,
herencia
del planeta y su adelante.
Ahora
viene hacia aquí, a misma huella de vida,
mientras
gana camino a la pendiente,
sobre la
marcha lo hace, senda encendida
que
alumbra su esperanza, fuego presente.
Bosco
Ortega
Mil gracias por tu poema Bosco. Dios te bendiga.
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