El
Adviento culmina en la Estrella de Belén que inicia el camino del
Mesías en la Historia Humana. Deseo que el Emmanuel, "Dios con
nosotros", el Sol Invicto y el Anawim -el Pobre de Dios- los acompañe,
conduzca y bendiga en la construcción del Reino de Dios, dimensión de
Amor, Paz, Misericordia y Perdón. Un abrazo fraterno, queridos Amigos y
Compatriotas, en la Navidad que ofrece a un Niño, modesto y humilde,
como prenda de unidad, dignidad y equidad para la fraternidad terrestre
hacia la Jerusalén celeste. El Niño Jesús, "Príncipe de la Paz", guíe la
vivencia y experiencia de la Familia Humana.
Bosco Ortega
Mil gracias querido Bosco. Ojalá Dios te escuche.
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