EL AMOR
Brindo por el amor, palabra de por si extraña,
que ha confundido en el tiempo
a todos aquellos creyentes, que en su camino vivieron;
es un efluvio de rosas que mana del mismo infierno,
y se adorna con los tonos mal halagüeños del cielo.
Es la agonía más larga que pueda sufrir un enfermo,
mas siempre es bien aceptada cuando toca a tus adentros,
cuando él a tu puerta toca, cambia tu vida de lleno,
convirtiendo las tinieblas en mil destellos de fuego
Puede hacer tu tiempo hermoso, mas conjuga en sus
matices
el pesar más doloroso, con la virtud mas serena,
de un vivir esplendoroso, negación plena del tiempo,
placer y dolor fundidos en el mágico momento de un cariño
compartido.
Nos da flores casi a diario, más un instante le basta
para clavarte mil dardos, que te atormentan y matan,
infierno lleno de sedas, promesas que son doradas,
caricias que viajan lento y que engrandecen el alma.
Y cuando en la vida tocas sus blancas redes de ensueño,
lento te enreda, sin prisas, y te pierdes en tu sueño,
mil poetas le han cantado, mil pensamientos lo alaban,
y nadie que le haya escrito esclarece esa mirada
¿Por qué con una mirada envuelve ágil al amante
que sin pensarlo se entrega a la pasión desbordante?
¡Ay amor! Palabra extraña que a todos ha confundido,
Y son todos, fieles creyentes, que a tu encanto, han
sucumbido.
Eduardo Martínez Zendejas
Méjico
Un hermoso poema Eduardo. Gracias por enviarlo para el blog. Te deseamos muchas felicidades.
Mil gracias por la presentación de este poema
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