COMPARTIENDO VIVENCIAS
Un 28 de junio de 1985, a las 12,05 de la madrugada, nacía mi
hijo Nicolás, nos acompañó hasta el 15 de agosto de 2005,en que falleció, víctima
de un siniestro vial, cumplió sus 20 años en una cama de terapia intensiva de
nuestro Hospital Perrando, damos gracias a Dios por haberlo tenido con nosotros
y por sentir siempre su protección y auxilio. Hoy puedo decir, con el poeta que
escribió aquellos versos: “Si puedo, hijito mío caminar por la vida con tu luz
por delante”. Les pido que elevemos una
plegaria por él y por cada víctima de la inseguridad vial, que nos priva del
mayor número de nuestros jóvenes, para que como ciudadanos responsables tomemos
conciencia del valor de la vida honrándola y para que nuestras autoridades
reaccionen y hagan lo que tienen que hacer para erradicar el flagelo de la
inseguridad vial.Con fe y esperanza, hasta el reencuentro definitivo, Dios nos
bendice. Chabela
Doloroso y a la vez esperanzadora tu vivencia Isabel Grillo del Chaco. Ojalá la frase: "Si puedo, hijo mío caminar por la vida con tu luz por delante" ayude a tantas madres que, como tú, han perdido un hijo. Nuestro abrazo prolongado.
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