viernes, 31 de julio de 2020

MICRORRELATO: ¡HAGASE! ADRIÁN N. ESCUDERO





¡HÁGASE![1]
A mi dulce propaladora de cuentos y arabescos literarios, Prof. Elsa Lorences de Llaneza, egregia impulsora del Blog Literario “LAZOS DE ARTE Y AMISTAD” (CABA, Argentina)

“Como un noble amigo que nos advierte al oído” (Roberto Alifano, Junio 2020 – ASOLAPO ARGENTINA).

    Después de que el Verbo se auto nombrara con un “¡Hágase!”, el Universo -enigmático y febril- pareciera escrito en números y descrito en palabras. Ah, dilema primigenio…

   Pero siempre quedarán algunas dudas acerca de si fue primero el huevo… o la gallina. O no. Porque luego de siglos de opiniones de filósofos, teólogos e investigadores pragmáticos, y usufructuando como derivado genético a la Teoría de la Evolución darwiniana, el Científico ha dicho que primero fue el huevo y luego la gallina: transición de especies y evolución. “Un  huevo con cáscara y especializado, evolucionó en algunos vertebrados mientras hacían la transición a la vida terrestre, y luego estos animales dieron lugar a los primeros vertebrados terrestres, entre los que se incluyen las aves” – Fdo.: Dra. Mary Stoddard (Universidad de Princeton – Estudio publicado en la revista Science – Mayo 2019).[2]

    Ahora bien, ¿qué tendrán que ver las matemáticas con el idioma? ¿Y el Universo escrito en números y descrito en palabras? Todo.
   El hombre es uno solo (aunque su simiente haya sido sembrada y modelada en una miríada de constelaciones estelares). Más primero inventó la rueda y descubrió el fuego. Y luego dispuso sus cuerdas vocales de tal forma que, sonido y gesto, fueron las dos caras de una misma moneda; y diseñó códigos para interpretarse, en iguales situaciones, con el mismo sonido y el mismo gesto. ¿Y qué fue primero?: ¿existir o pensar? Sin el hombre consciente del Todo, no existe Nada, aunque ese Todo existiera. Sin embargo la Existencia es previa al Hombre, pues es quien le da espacio-tiempo para evolucionar como tal.
   Ergo, quizás estemos ahora en condiciones de revelar el misterio del Verbo que hizo todas las cosas desde Sí Mismo.
                                                                                  ADRIÁN N. ESCUDERO

Querido amigo: Demasiadas y hermosas palabras hacia mi persona que no merezco. Muchas preguntas en tu Microrrelato que no sé contestar. Esto es digno de un premio. Gracias y Bendiciones.      Elsa lorences

1 comentario:

  1. Muchas gracias, mi querida y luminosa Elsa por hacer la punta con este microrrelato (¡HÁGASE!), el último trabajo motivado por la búsqueda del Ser ante No Ser; nosotros mismo somos un Big Bang. Cada uno de nosotros. Porque en cada uno de nosotros está encerrado el Misterio de toda la Creación. Una reflexión que me sobreviene ahora, y que probablemente integrará la versión ajustada de este trabajo. Dios te bendiga, amiga: por que Él te transfigurado en Puerta para encontrarlo en la tridimensión de lo Absoluto amado en Satísima Trinidad Creacional, Salvífica y Sacralizadora, del pasado, sel futuro y sel presente. El Trígono de la Existencia Toda. Y cuya cuarta dimensión, esperamos, y por la bendita Revelación de una Buena Noticia proclamada por un la Luz encarnada, sea ni más ni menos que la tela donde el Gran Pintor dibujó y plasmó, con pinceladas caleidoscópicas, esto que llamamos... Universo. De lo intangible a lo tangible. Y de lo tangible a la intangible. Porque todo es un Círculo: el que la Luna realiza en torno a la Tierra; el que la Tierra realiza en torno al Sol; el que nuestro Sistema Planetario realiza junto a otros tantas miríadas de sistemas regidos por una Estrella, en torno al Centro de una Galaxia; el que la Galaxia realiza junto a otras tanta miríadas de Galaxias en torno al Agujero Cero que conecta lo visible con lo invisible, lo audible con lo inaudible, lo concreto con lo esencial, lo aromático con lo insaboro y lo gustoso con lo desabrido. O la forma en que el Hombre frágil y falible, y de racionalidad y espiritualidad limitada, concibe los opuestos (erróneamente, por supuesto). Pues solo desde lo invisible, lo inaudible, lo insaboro y lo desabrido, el opuesto cobrará el sentido con que al tomar conciencia de nosotros mismos y reconocernos vivos, descubrimos con el nombre de vida o existencia natural. De lo sobrenatural a lo natural. Y de lo natural a la sobrenatural. Del huevo a la gallina y de la gallina al huevo. Del signo al gesto. Y del gesto al signo. En sempiterna circularidad de lo Infinito.
    Fuerte abrazo, cariños y bendiciones, amiga-hermana.
    Ora et labora. Paz y Unión Fraterna y Hospitalaria.
    Adrián.-

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