miércoles, 22 de julio de 2020

MICROCUENTO: CUESTIÓN DE TIEMPO: ADRIÁN N. ESCUDERO




CUESTION DE TIEMPO
(GÉN. 3,19)[1]

A César Actis Brú, in memoriam…

   Creemos que fue S-Tan quien abrió la ventana y dejó escapar al tiempo. Fue aviesa traición. Los sellos se desataron como látigos mientras el tiempo se escurría como una masa incontenible de energía difusa y multidimensional...
   Quiso vengarse, tal vez, de nuestras fanfarronas existencias, de nuestros rostros elásticos y sonrientes, primicias de lo eterno e inasible para él.
   Detrás de su reja de vejez inexorable, a pesar de haberlo logrado, pudo más la envidia de lo inalcanzable que el orgullo (¿la alegría?) de lo creado. Mal dios, este Tan.
   Qué lástima. Las horas –que no conocíamos- son ahora como un ácido voraz que corroe las entrañas y, a espasmódicos movimientos nos transforma en otros Tan, viejos y cansados, sin la esperanza de la infinitud que, artificialmente, él infundiera algún día en nuestras vidas...
   Y cuando el fermento de los alimentos ingeridos en la alquimia de una desaparecida juventud, se libere, espontánea y grosera de nuestros cuerpos, el corazón dirá ¡basta!, y estaremos muertos.
   Y nadie volverá o podrá encerrar otra vez al tiempo en este mundo.
   Nosotros, desterrados habitantes del Edén, lo suscribimos...

ADRIÁN N. ESCUDERO

Mil gracias Adrián por tu generosidad de participar en el Blog. Mil bendiciones Elsa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario