SE HUNDE MI PAÍS
Señor, mi país se hace agua.
El vendaval nos inmoviliza
y nos hunde.
Padre, no te quedes dormido,
por favor.
Calma las aguas y danos
consuelo y tranquilidad.
Aumenta la Fe
que ya muchos perdieron.
Que no haya más muertos,
más dolor en las familias.
Que podamos volver a salir
sin miedo a la calle.
Que no falte el trabajo
ni el pan nuestro de cada día.
Que los chicos se críen como niños,
no como pistoleros.
Que no haya más abusos.
Que las palabras se cumplan.
Que desaparezcan las coimas
y el llenarse los bolsillos de unos pocos
y la hambruna de muchos.
Que tengamos conciencia
de que, por más mal que estemos,
Tú no te duermes
y estás siempre con nosotros.
Que luchemos por lo nuestro.
Por este país bendito
al que llenaste de maravillas
que nosotros destruimos.
Ayúdanos a recapacitar Señor.
por el bien de los niños,
que en poco tiempo más
serán hombres desesperanzados
y agobiados como nosotros.
Que no les dejemos como herencia
un país destruido.
Que sepamos verte, oírte
y considerar, Señor,
que Tú eres nuestra Salvación
si seguimos tu camino.
AMÉN.
Elsa Lorences de Llaneza
No hay comentarios:
Publicar un comentario