“LA PATRIA ES LIBERTAD”
De tanto contar estrellas la noche se ha dormido. El silencio y el frío la envuelven casi abrazándola a la muerte. No se escuchan trinos en vuelos inquietos ni risas de niños jugando a la pelota, ni corrida de perros detrás de los autos, ni ecos de voces acompañando al viento, ni pasos lentos marcando el ritmo de un gastado bastón, ni silbos, sólo el perfume de las flores permanecen despiertos y los focos de las calles que viven en la oscuridad. Mi patria duerme con un ojo abierto, con el otro espía el hambre que no respeta edades ni rincones, el frío de los pobres que les penetra la piel hasta llegarles al alma que no se atreve a pedir un poco de piedad ni de respeto, resignada a la mentira que ya se hizo costumbre. Permanezco desvelado entre mis sábanas blancas y tibias, a mi estómago no lo despierta el hambre de mis días sin un trozo de pan en la boca ni el trago de un liviano mate cocido sin azúcar. Se de lo que hablo, de los silencios de estas noches de preguntas sin respuestas, de estos fríos obligados por la indiferencia de algunos hombres. Me revelo ante la falta de conciencia que daña a mi pueblo. Sé que no es en el único lugar de la tierra dónde la noche se hace la dormida para ocultar la verdad que observa su ojo abierto, enceguecido por la escarcha del invierno pero mi vista ya esta vieja y no ve lejos. Me pregunto ¿despertarán con el sol las mentes de quienes prometieron cuidar el bienestar de su gente? ¿Se volverán agiles sus conciencias para pensar en esto? O como antes, como ahora,como siempre seguirán ignorando la tristeza de un país rico en todos los sentidos, para repartir tan sólo la pobreza y alejarla de los parques de sus mansiones para acurrucarla en los patios de los pobres que se quedan día a día sin trabajo. Disfrazan a mi país con harapos de una manta llamada DEMOCRACIA, pero está llena de agujeros e hilachas y ya no protege del frío ni a las ranas. Me siento inútil, la impotencia me gana las entrañas, quisiera convertirme en hada o nuevamente en pájaro y envolverte en justicia Argentina de mi alma. Tata Dios por piedad salva a mi patria...
Dr. Jorge Lobo Aragón
Nada que decir Doctor. Perfecto. Elsa Lorences de Llaneza
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