EL HALLADO
A Albino Rojas Martínez
La vida no le ha pasado,
la vida le ha sucedido,
cuanto ha perdido y ganado,
asombro y tiempo ha unido.
Una
sed en llama cruda
lo
abrasó en suicida hoguera,
bebió
su sombra aguda
y
embriagó su muerte entera.
Entre
la cumbre y el abismo
se
hizo hijo de su agonía,
alumbrándose
a sí mismo
el
padre de su armonía.
Supo
que un hombre en la vida
sólo
es capaz de una cosa,
que el
aroma de la herida
es la
espina. Y es la rosa.
A la
desnudez nacido
de la
justa Providencia,
con su
dolor ha esculpido
su
imagen de la inocencia.
Como
nunca busca, encuentra
la luz
de la circunstancia,
sale y
entonces se adentra
y el
presente es su distancia.
Son
sus llagas que recuerdan
el
suplicio que han sangrado,
memoria
de cruz, acuerdan
el
hombre crucificado.
Bosco
Ortega
Hermoso poema Bosco al Soldado Chamamé. Quizás muchos no lo recuerden pero yo lo tengo presente. Gracias por tu aporte. Bendiciones. Elsa.
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